Señoras y Señores: El Universo Tintín

Fantástico y alucinante mapamundi de aventuras extendiéndose ante tu vista en la que los personajes brotan del mapa-pantalla como figuras de un museo de cera cobrando vida y chispa a cada instante. Esta colección de aventuras se suceden unas a otras, como en una montaña rusa en la que un engranaje lleva a otro de manera incesante, uno de los piñones es la memoria, y al siguiente, la acción, luego la confrontación constante y la desmemoria, todo con la vertiginosidad propia de la aventura. Acción, remembranza, confrontación, olvido y acción una vez más y así sucesivamente. De esta manera Spielberg & Jackson presentan a Tintín y su universo en la gran pantalla en el siglo 21, en lo que pre supone, tanto para estos dos cineastas como para los grandes estudios que están detrás, toda una saga cinematográfica de varias entregas, la cual tiene como no, una fuente inmensa de donde nutrirse, como es la obra gráfica original de Hergé, que consta de 24 álbumes de historietas.

Comenzábamos diciendo que se trataba de un viaje alucinante y eso es porque es a través de la alucinación misma, es como la historia avanza, es su motor narrativo en este “Secreto del Unicornio”. La alucinación propia de la ebriedad y el delirio abstemico del Capitán Haddock, el cual ha naufragado en los mares del licor. Es por eso que en esta presentación de Tintín, no en el cine o el cine animado, pues ya había habido películas y series animadas en Europa, sino en el cine en 3D de Hollywood, Tintín no es el personaje principal, sino Haddock. Es gracias a el que la historia toma un rumbo u otro para descifrar sus diferentes misterios y acertijos. Incluso es para el para quien la historia misma se realiza, para rescatarlo de su océano etílico y amnésico y rencontrarlo con su pasado y legado familiar.

Aunque del actor que lo interpreta a Haddock, es difícil percibir sus rasgos, gestos o miradas, como es Andy Serkis, llamado por Spielberg, el principal actor digital del cine, se puede sí decir, que al menos el personaje como tal, rebosa una profunda carga emocional, llena de espasmos, lagrimas, euforias, exabruptos, epifanías y delirios. Una vez más, valga decirlo, es el epicentro emocional de esta primera entrega de las aventuras de Tintín. Aparte de Andy Serkis como el Capitan Haddock, Jamie Bell por momentos es vislumbrando en algunos gestos de Tintín, difícilmente podemos decir lo mismo de Daniel Craig con Rackham o Sakharine o Simon Pegg y Nick Frost con Hernández y Fernández. Aun así todos sus personajes tienen un complejo y elaborado paquete de comportamientos y actitudes lo más verosímiles y llenas de gracia posibles.

Y el héroe de acción, aunque parezca ser o debería ser Tintín o en su defecto Haddock, pues tampoco lo son, es Milu, y me perdonan el exabrupto, no tanto como nombrar a un caballo senador, ni mucho menos, pero es como Sabiondo, el perro de el Inspector Gadget (1983), quien salva la papeleta más de una vez, cuando las bolas están en el alambrado. Siendo además Milu, ese elemento gracioso y noble que engalana la historia.

¿Quien es Tintín?

La película nos presenta a los personajes de este universo, Tintín, Haddock, Milu y también están Fernández y Hernández, Rackham el Rojo, Sakharine, Bianca Castafiore, Allan Thompson o Néstor el Mayordomo. Así dan la bienvenida a esta mitología la dupla de monstruos de la creación de películas, una mitología sumamente embellecida, para no dejar dudas, del inmenso respeto y homenaje que se le hace a Hergé y a uno de los personajes de aventuras e ídolos de la infancia de todos los tiempos.

Sin embargo algo no acaba de cuajar en la historia como tal, parece ser que cojea de la banda sonora, que es algo parsimoniosa o anacrónica por momentos, también la falta de pausas dicen otros, en esta montaña rusa de viajes, golpes, enigmas y emociones.


Es posible que sea la falta de profundidad emocional en el que se supone es el personaje principal, Tintín. Alguna vez se dijo de Las Aventuras de Tintín de Spielberg, que tenía como interés remplazar en el mercado el vacío que dejaría la saga de Harry Potter. Más sin embargo sí es algo en lo que se diferencia un personaje y otro, es en esa falta de alma que Tintín, al menos en esta película parece tener, a diferencia del mago de Hogwarts. No quiero decir que necesite alma, o que le haga falta porque otro personaje la tenga, pero todo lo que es despertar feeling, profundidad interior como personaje, lo tiene Haddock y Tintín no lo tiene, y eso se resiente en la película, de uno u otro modo. Al principio del film un vendedor de antigüedades dice “todo mundo sabe quien es, es Tintín”, al parecer ese todo mundo, creyeron los realizadores, incluyo al publico real y no hay porque ahondar en quien es interiormente Tintín.

Claro que los chicos se divierten, y el publico en general, más sin embargo encuentro que no será tan fácil que la franja infantil se identifique con Tintín de una manera estrecha. Especialmente porque pesa más todo ese universo de aventura y misterio incesante que lo rodea, donde el mismo Haddock adquiere más profundidad como ya se dijo. Haddock, a propósito recuerda por momentos al Capitan Sparrow, en su lucidez ebria. Así mismo Rackman el Rojo no deja de tener ecos de un Capitan Garfio, del cual Spielberg sabe bastante, siendo quien realizo una de las mejores adaptaciones al cine de la historia de Peter Pan, en Hook (1991).

Indiana Indiana

Y del camino de estas alusiones, dentro de la obra de Spielberg, Tintín vale decirlo, tiene muchísimo, en esa maquinaria narrativa que despliega, de Indiana Jones, Tintín por momentos, es ver revivida esa magia de las aventuras del arqueólogo del látigo y el sombrero, solo que en un chico pelirrojo con pantalones bombachos. La pequeña batalla entre el aeroplano y el bote en el océano, tiene su parecido con la batalla entre Indiana Jones con su padre y el bombardero nazi en La Ultima Cruzada. Claro que todo esta en la imaginación y las novelas gráficas de Hergé, por supuesto que es así, sin embargo es Spielberg y Jackson, los que han escogido que contar y como contarlo. Las Aventuras de Tintín “El Secreto del Unicornio” en el cine, resulta ser la unión de tres álbumes de historias: El Secreto del Unicornio (1943), El Cangrejo de las pinzas de oro (1941) y El Tesoro de Rackham el Rojo (1944). Obviamente hay una selección de parte de estas tres grandes aventuras de Tintín para esta primer película de la saga realizada en Hollywood.

La relación con Indiana Jones no es gratuita y esta entrelazada a Spielberg desde sus inicios, cuando algún crítico comparo Cazadores del Arca Perdida (1981) con la historieta de Tintín, dos años después el director estadounidense tras conocer a profundidad la obra gráfica de Hergé, adquiriría económicamente los derechos para el cine de todas estas historias. Los mismos derechos fueron adquiridos nuevamente, o renovados en su adquisición en 2002.

El mundo de Tintín

De esta forma, entre alusiones al cine de aventuras trotamundos de Spielberg, con un gran fragmento dedicado a las aventuras piratas, entre Marruecos, Paris, Montmartre, el desierto y el océano, el mapa va buscando nuevos rumbos, con momentos en que parecemos sumergirnos en una gran novela de misterio, y al otro en un capitulo de Indiana Jones, para aparecer de repente en los avatares de la legión extranjera. Así va y viene la historia, con una edición que parece jugar a ser un globo terráqueo, en la que todo, en distintas partes del mundo, va avanzando, en sus diferentes personajes, develando el misterio del Unicornio y el tesoro.

En esa búsqueda se ha develado una enemistad legendaria unida a dos dinastías, la de Haddock y la de Rackman, y es el publico quien va descubriéndola al mismo tiempo que Tintín, el cual por momentos, parece ser tan solo un espectador más de estos secretos, los cuales como periodista, posteriormente relatará, y nosotros recordaremos.

El mapa va resolviéndose así mismo con el vértigo de una montaña rusa, y a veces deja poco tiempo, para la introspección de Tintín, por momentos recuerda por su trepidante ritmo, al Castillo de Cagliostro: Lupin III (1979) de Hayao Miyazaki. Habrá quienes miren a los personajes por momentos no saber hacia donde van en la historia de tanto ajetreo. Es ahí donde la película no termina por ser una mejor película, quizás por los fragmentos que ha ensamblado de otras historias.


Más sin embargo Hergé no pudo si quiera imaginar que tendría una mejor esfuerzo y andamiaje detrás de su adaptación. Seguramente es imposible haber logrado una mejor adaptación que la que consiguieron 2 de los más grandes estudios de Hollywood como son Paramount y Columbia, sumado a las productoras de Jackson como es WingNut y Amblin de Spielberg, junto con Nickelodeom. Además del genio realizador y productor de estos dos monstruos, se suma el talento en el guion de Steve Moffat, escritor de la exitosa serie británica de ciencia ficción “Doctor Who”, Edgar Wright el director y guionista de las geniales comedias británicas Shawn of the Dead (2004) o Hot Fuzz (2007) y Joe Cornish, director y guionista de Attack the Block (2011), una de las mejores comedias del año pasado y su opera prima. Por hacer que no quede, debieron decirse los que hicieron esta película y se preparan para esta trilogía. Se puso mucha carne en el asador.

No se pudo tratar desde Hollywood a un clásico de las historietas con mayor respeto, mística y trabajo detrás. Máxime sí ese clásico no es estadounidense sino belga. Lo cual no es gratuito, porque quizás no sucede esto con un Batman o un Spiderman, dado que son personajes muy importantes especialmente para Estados Unidos, pero Tintín, es muy importante para el mundo, más allá de cualquier valor estético y narrativo, justamente porque sus aventuras van desde el Tíbet hasta Machu Pichu, pasando por el Congo, la Luna o el Ártico.


Aunque la película como ya dijimos, tendrá problemas tal vez para encontrar una plena identificación del personaje con el publico infantil del cine hoy en día, es inmensamente valioso, que sean este tipo de historias las que niñas y niños del mundo miren, puesto que generan una mayor entretenimiento cultural y formativo que los típicos personajes de animación de televisión y películas de generalmente se transmiten y presentan.
De la mano de lo anterior, tal vez la misma película no parece tener todas las de sí, para anticipar el pulso que se espera de una saga duradera y que se mantenga en el tiempo, sobre todo comercialmente, más sin embargo, la segunda película posiblemente genere una mayor cohesión narrativa y dramática.

Premios y Cifras

La película obtuvo el Globo Dorado de la prensa extranjera de Hollywood a Mejor Película de Animación, sin embargo fue olímpicamente ninguneada en los Premios Oscar de la Academia estadounidense del cine, al ni siquiera ser nominada como Mejor Película Animada y tan solo reconociéndose la Música Original a cargo de John Williams en las nominaciones. La no inclusión en las nominaciones a Mejor Animación se esgrime debido a que gran parte de Las Aventuras de Tintín se hizo con Captura de Movimiento. Dado que no es una animación tradicional siento que podía merecer estar entre las 10 nominadas a Mejor Película al menos.

Afortunadamente los Premios Annie de Animación y los BAFTA de Gran Bretaña sí han reconocido en sus nominaciones los méritos de este film. En el terreno de la captura de movimiento y comparándola con películas animadas que hicieron este mismo proceso, como Beowulf, Un cuento de Navidad o El Expreso Polar, es justo decir que Tintín dio un paso adelante en todo esta técnica cinematográfica de animación, mejorando en mucho a sus precedentes. Respecto a su presupuesto la película ha recaudado tres veces el costo de su presupuesto (130 millones de dólares), siendo un éxito en la taquilla.


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