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The Hurt Locker (El Casillero del Dolor)



Tomándole el pulso a la invasión estadounidense de Irak con la mano puesta en las pulsaciones de un escuadrón anti bombas en Bagdad, así parece estar Kathryn Bigelow, la directora oscarizada de esta película disfrazada de docudrama. Ella quiere transmitirnos un pedazo de lo que se siente estar en Bagdad en estos días para un miembro de las tropas estadounidenses. Para ello nos muestra algunos pasajes del día a día de la Compañía Bravo centrándose en 3 especialistas en desactivación de explosivos. Para las tropas aliadas que ocupan Irak hoy por hoy el mayor número de misiones están relacionadas con desactivación de explosivos. El como se nos muestra esto es como una sí un documentalista o Discovery Channel, Real TV o truTV nos llevaran a Bagdad, haciendo uso de cámaras en Alta Definición Digital (HD), sin demasiados aspavientos dramáticos con la banda sonora, las actuaciones o lo que expresan sus protagonistas. Todo ello a pesar de las circunstancias dementes y extremas que se vive día a día en una ciudad del medio oriente como estas, la cual se encuentra dentro de una encrucijada por el petróleo, las religiones, el terrorismo o la geopolítica internacional. Una ciudad derruida además tanto en su apariencia física y urbana como en su condición humana y social, siempre bajo un inclemente sol sobre una región árida.

La fotografía a cargo de Barry Ackroyd, busca transmitir esas condiciones extremas para estos turistas de la guerra como son los marines antibombers al mostrar sobreexpuesta la imagen como sí el mismo sol quemará tus ojos, tal como quizás lo hace la realidad allí para un estadounidense o alguien perteneciente a la cultura del occidente anglosajón. Quizás en ese aspecto la imagen es similar a lo que hace Mauro Fiore, director de fotografía de Avatar, en la película El Reino (2007) que sucede en Arabia Saudita con una temática similar y que guarda similitudes con esta The Hurt Locker tal vez en la forma aunque no en el manejo del tema. Bigelow quiere documentar una ficción escrita por Mark Boal, también oscarizado por su guión, día a día a bordo de un vehículo de transporte militar llamado Humbee. Para ello hace uso de un personaje como es el Especialista Will, vacío en muchos aspectos de su vida, tanto como hacer de su oficio, la única cosa que disfruta y por la que vale la pena vivir. Por lo cual la zona de muerte desactivando algo es donde realmente goza y donde más cerca esta de morir por supuesto. No importa su familia, la sobrevivencia, su hijo, sus compañeros, la guerra o el país, solo importa el goce de montar este toro salvaje que resulta jugar esta ruleta iraquíe. El tema “Khyber Pass” de la banda de metal industrial Ministry sirve de calmante para este sargento mientras espera un nuevo artefacto al que impedir su explosión. Algo de esta locura es brevemente tratado también en Colombia en el cortometraje “Boom” (2005) de Juan Manuel Ortiz.

Bien podríamos extractar de la película el heroísmo de una unidad que arriesga su vida para salvar estadounidenses e iraquíes, sin embargo eso no es lo más fundamental que la directora quiere mostrarnos, máxime si se tiene en cuenta, que en diversas entrevistas los soldados han mencionado que comandos tan temerarios no son el perfil que se usa en este tipo de unidades. Puede ser que haya algunos o más, pero aun así, lo que la directora pretende mostrar, casí desde una frase inicial en pantalla negra es como la guerra se convierte en un goce perverso, donde la muerte y jugar con ella o retarla puede ser un estimulante. No hablamos de los combatientes sino de la humanidad en general, para la muestra el mundo que tenemos y la historia con que acarrea. Los principales titiriteros de estas guerras quizás no están adictos a ellas, dependen económicamente de las mismas para el funcionamiento de sus maquinarias de muerte integradas al sistema y al stablishment, pero gracias a ello es que fabrican unos más otro menos seres humanos a los que se les extirpa precisamente eso, lo humano, para reducirlos a humanoides de la guerra. Así son muchos de los suicide bombers, los anti explosivos, los kamikazes humanos que se inmolan en algún atentado, los anti motines, todos parte de una larga lista de homo belicis, a través de los cuales podemos ver como la condición humana tal vez esta tan derruida como esa Bagdad fantasmal, delirante en la trivial crueldad de su cotidianeidad.

¿Que significa el titulo? The Hurt Locker. Averiguando en la red, es un juego de palabras que bien puede ser una expresión propia de la jerga de los soldados estadounidenses que tienen lockers o casilleros para todo, en este caso, se trataría de un casillero para el dolor, el mismo trabajo del especialista en anti explosivos. Por otra parte Will, el temerario protagonista tiene una caja donde guarda pedazos de explosivos desactivados para recordar lo cerca que estos artefactos estuvieron a punto de acabar con su vida. Hay quienes piensan que el titulo puede estar refiriéndose a ambos aspectos o a alguno de ellos. Como dato comparativo, The Hurt Locker, no costo más de 20 millones de dólares y además era hasta antes la Ceremonia del Oscar la película ganadora que menos había recaudado en taquilla, aun así derroto a la archifavorita Avatar con un costo cercano a los 300 millones de dólares y siendo la más taquillera de la historia del cine.

Dos preguntas ligeras:
¿Washington derroto a Hollywood?
¿Estando en época de crisis no convenía celebrar el despilfarro de James Cameron?
Otras dos que no lo son tanto:
¿Qué demente mano provoca que hombres tengan día a día que enfrentarse a esta realidad demencial? Vale la pena preguntarse y cuestionar eso también día a día.
Igualmente, ¿que manos provocan que otros seres día a día movilicen su creatividad para diseñar y camuflar artefactos explosivos en Bagdad y otras regiones del planeta?

Premios Oscar y Británicos del Cine a Mejor Película, Dirección, Guión Original, Edición y Sonido. Premio Oscar a Edición de Sonido. Premio Británico del Cine a Mejor Fotografía. Premio Eddie a la Edición. Premio al Diseño de Producción en Películas Contemporáneos del ADG. Premio Black Reel a Mejor Actor de Reparto. Premio de los Derechos Humanos, SIGNIS, Sergio Trasatti, Cinema Joven, Premio Gucci al Guión y Nominada al León Dorado del Festival de Venecia. 

Dirección: Kathryn Bigelow. Guión: Mark Boal. Productores: Kathryn Bigelow, Mark Boal, Nicolas Chartier y Greg Shapiro. Compañías Productoras: Summit Entertainment, Voltage Pictures, First Light Production y Kingsgate Films. Fotografía: Barry Ackroyd. Música Original: Marco Beltrami y Buck Sanders. Elenco: Jeremy Renner (Sargento William James), Anthony Mackie (Sargento Sanborn), Brian Geraghty (Owen Eldridge), Guy Pearce (Sgto. Matt Thompson), Ralph Fiennes (Jefe de Cazarecompensas) y David Morse (Coronel Reed). Estados Unidos (2008) 131 minutos

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